Este es una de las dudas más frecuentes en el mundo de la realidad virtual. No existe consenso hasta el momento. Muchos afirman que los videos 360 si son parte del ecosistema de la realidad virtual, otros juran que no lo es. ¿Quién tendrá la razón? Para ello vamos a explicar sus diferencias y sus similitudes.
Videos 360°
Los video de 360 ° se producen a través de cámaras especiales para captar imágenes reales. No son reconstrucciones, ni objetos 3D creados por comptuadora. Por lo general se graba en un entorno circundante.
Respecto al movimiento, este estará limitado. El equipo de producción tendrá control total sobre el contenido, los espectadores solo tendrán la capacidad de obtener una vista parcial orientada a la filmación.
Respecto al tiempo de duración está claro que también está supeditado bajo la mirada del cineasta o equipo de producción.
Los videos 360° puede ser experimentado bajo casi todas las plataformas y visores de realidad virtual.
Actualmente existen diferentes cámaras para la grabación de estos elementos como el Xiaomi Mijia 360
Hay también videos 180° y posiblemente sean los más asequibles
La realidad virtual
En un entorno de realidad virtual, la atmósfera y el escenario se crea digitalmente. Un equipo de programadores y diseñadores crean los personajes, elementos y paisajes con computadoras y software potentes.
En la realidad virtual, el espectador o jugador tiene la capacidad de desplazarse en cualquier lugar, con ciertos límites por el propio visor o al estar conectado a una PC.
No existe una duración específica, depende del tiempo que cada uno realiza al vencer obstáculos o superar ciertos niveles de experiencia de la propia realidad virtual.
Respecto a la plataforma de uso. Este es variado porque ciertos juegos o experiencias inmersivas dependen de su hardware y software. Por ejemplo, el juego Beat Saber no puede ser experimentado en un ambiente 3DOF, pues el juego es 6DOF. A menos que usemos Riftcat 😉
¿Conclusión?
Si fueramos puristas, los videos 360° no pueden ser parte de la realidad virtual porque no existe una verdadera inmersión, seguiríamos siendo expectadores. Por otro lado, al utilizar plataformas como visores de realidad virtual y tener accesos a entornos 360° sí correspondería agregarlo dentro de esta experiencia virtual.
Existe una difuminada brecha entre estos dos conceptos. Esta investigación y debatir de estos temas solo trae beneficio pues aumenta el conocimiento y la pasión por conocer sobre esta tecnología.