En una época en donde es tan fácil confundir a las personas con términos y conceptos irreales, la palabra “hacker es ya sinónimo de negativo o delincuente. Existe muchos autores que utilizarían esa palabra para mencionar a aquellas personas que se dedican de violar la seguridad del facebook. Nada más alejado de la realidad.

El biohacking es la actividad de un grupo de biólogos y entusiastas que trabajan bajo la filosofía de DIY (Do It Yourself) con parámetros de la ética hacker cuyo principio recae en la divulgación de conocimiento; en este caso sobre la creación, práctica y motivación para mejorar o encontrar soluciones prácticas sobre la medicina o temas relacionados.

Darle el poder a entender y descubrir cosas nuevas a las personas respecto a la salud es un tema que emociona mucho y que preocupa a otros tantos. El miedo recae en que los biohackers podrán crear armas biológicas. Es un medio paranoico, desde mi punto de vista, porque es como decir que una persona con acceso a una computadora e internet puede robar tu cuenta bancaria. La herramienta como tal no es mala, obvio que se convierte en algo negativo si es que la persona lo utiliza bajo ese propósito, pero los laboratorios de biohacking no se han creado bajo ese propósito. Quieren extender el conocimiento de la medicina y de herramientas para mejorar la salud sin tomar el camino de empresas multinacionales.

La tendencia del DIY va en aumento y es bueno razonar todas las consecuencias que implica tener ciudadanos nutriéndose de cultura y de conocimiento.

¿Acá en Perú no existe aún no biohack-lab, y cuéntanos, existe en tu país? Si es así, nos gustaría conocerlo y difundirlo.

¿Quieres aprender más? Mira el Ted Talk de Ellen Jorgensen.

Aquí te presento otro video donde se ve como trabaja un biohack-lab en Berlín

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