Conozco la diabetes hace doce años aproximadamente, cuando mi papá fue diagnosticado con esa enfermedad. Detectarla no fue complicado: Una muestra de sangre, un tiempo determinado de espera y ya teníamos el diagnóstico. Con el tiempo, los cuidados y tratamientos para controlar la enfermedad se volvieron más ‘sencillos’: Los glucómetros se volvieron súper pequeños y la insulina la podíamos aplicar nosotros directamente desde casa, con unas agujitas que no causan dolor. Dada esta pequeña ‘licencia de experiencia personal’ vamos a lo que nos trae aquí hoy.
Una de cada 11 personas en el mundo sufre de diabetes, una enfermedad que avanza implacable y de no ser controlada puede causar la muerte. Google, incluso, posee una división llamada Google Life Sciences, dedicada a trabajar en el desarrollo de tecnologías que ayuden a mejorar nuestra calidad de vida, enfocadas en la salud. Actualmente, en dupla con el laboratorio francés Sanofi, se encuentran enfocados en un proyecto que luche contra esta enfermedad.
Investigadores del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan, en Corea del Sur, han diseñado unos lentes de contacto fabricados con una película transparente y flexible que combina nanocables de grafeno y de plata. El resultado es un material conductor con electrodos maleables que se puede programar para detectar múltiples biomarcadores entre los que se encuentran los indicadores de presión intraocular elevada que puede indicar glaucoma, así como la glucosa para la diabetes mellitus.
Para detectar la presión intraocular, se intercala una capa dieléctrica entre dos películas híbridas, de forma que se transforman en un condensador que responde a la presión intraocular. Es posible verificar así si alguien sufre de presión alta, aunque es importante tener en cuenta que ni todas las personas con presión intraocular alta tienen glaucoma, ni todos los enfermos de glaucoma tienen presión alta en el ojo.
Respecto a la detección de los niveles de glucosa, las lentes de contacto efectúan la medición a través de la capa de película híbrida superior, que está expuesta a las lágrimas. El área de detección cuenta solo con nanocables de grafeno (los de plata han sido retirados de esta zona) recubiertos con una enzima que se une a la glucosa de forma selectiva, lo que hace que cambie la resistencia del grafeno. Además, tienen la ventaja de que se pueden controlar de forma inalámbrica y en tiempo real.