Las técnicas de impresión aplicadas a la salud nos siguen sorprendiendo, hace poco hablábamos de la impresión 3D de piel y de ojos biónicos realizada por la Universidad de Minnesota. Pero esta vez no hablaremos de impresión 3D, sino de impresión líquida. ¿Se preguntarán qué hay de novedoso en ello si es muy común imprimir con tinta líquida o usar impresión líquida? Pues, la Universidad de Harvard, está trabajando en la impresión de gotas de materiales con niveles de viscosidad altos, como el metal o la miel, la técnica que está utilizando se llama ‘levitación acústica’ y gracias a ella se espera crear productos biofarmacéuticos, cosméticos y alimentos. Veamos en qué consiste.

Para entender esto, debemos saber que una impresora común y corriente es adecuada para imprimir tintas que son 10 veces más viscosas que el agua, por otro lado, elementos como los biopolímeros que sirven para fines médicos pueden ser hasta 25 mil veces más viscosos que el agua. Sabiendo esto, podemos tener idea del poder y la tecnología detrás de este tipo de impresión.

Para poder imprimir estos materiales altamente viscosos, los investigadores tuvieron que recurrir a las ondas acústicas y al poder de la gravedad. Gracias al efecto de esta última, sabemos que cualquier líquido gotea y, por otro lado, gracias a las ondas acústicas se podrá controlar la formación y caída de las gotas. Para esto, se ha aplicado la técnica de ‘levitación acústica’.

¿Qué es la ‘levitación acústica’?

El concepto es simple: mantener objetos en el aire gracias al uso de ondas acústicas. Esta técnica fue creada por la NASA en los 80’. En aquella época, se buscaba  un lugar para contener material corrosivo y al utilizar la ‘levitación acústica’, las ondas del sonido generaban que este flote sin tener contacto con alguna superficie. Ahora, en este nuevo experimento de la Universidad de Harvard, esta técnica se utiliza para realizar la denominada impresión acustoforética.

¿Cómo funciona la impresión acustoforética?

Los científicos crearon un resonador acústico de una longitud de onda inferior, para generar una fuerza de tracción 100 veces superior a la fuerzas de la gravedad normal en la punta de la boquilla de la impresora. Esta fuerza extrae cada gota de la boquilla cuando alcanza un tamaño específico y la expulsa para ser impresa sin importar la viscosidad del líquido.

Hasta el momento, se ha probado la impresión acustoforética en materiales como miel, tintas de células madre, biopolímeros, resinas ópticas y metales líquidos, las posibilidades son infinitas, por lo que el potencial de este tipo de tecnología para el desarrollo de productos farmacéutios y otras industrias aún está por descubrirse. ¿Increíble verdad? Si te gustó esta nota, compártela con tus contactos. ¡Saludos!

Más información -> Lee la noticia original de Hardvard



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