Dispositivos para alcanzar los sueños lúcidos

Los sueños lúcidos se caracterizan porque el soñador es totalmente consciente de que está soñando. La consciencia de soñar le da al soñador la posibilidad de controlar deliberadamente no solo sus acciones, sino también el contenido y desarrollo de los sueños. Pues bien, cualquiera de nosotros podría llegar a ese estado de manera espontánea o, por inducción, a través de algunos dispositivos y aplicaciones.

Las etapas del sueño se dividen en dos categorías: NO REM y REM (Rapid Eye Movement o ‘Movimiento ocular rápido’). En esta última fase, es cuando se presenta la mayor intensidad de sueños. En esta fase los ojos se mueven rápidamente y es allí cuando los sueños suelen producirse. Precisamente en esta fase del sueño es donde dispositivos como Novadreamer  o Remee hacen gala de sus bondades para hacer que, literalmente, soñemos lo que queramos.

Novadreamer es básicamente un «antifaz», parecido al que nos dan en los aviones, que se usa para dormir, pero con algunos componentes electrónicos agregados, lo que lo hace un poco más grande y pesado que un simple antifaz.

Este artefacto posee un circuito detector del movimiento rápido de ojos (REM). Cuando este movimiento sobrepasa cierto umbral o duración, el Novadreamer comienza a emitir señales luminosas sobre los ojos, lo que se traduce en destellos brillantes que se filtran a nuestros sueños como objetos extremadamente luminosos o una súbita iluminación del paisaje donde nos encontremos.

La ventaja es que nos garantiza siempre una «señal» dentro de nuestros sueños para darnos cuenta de que estamos soñando, pero de todas maneras debemos entrenarnos para reconocer que estas señales luminosas son una indicación de que estamos dormidos.

Por otra lado, también tenemos Remee, un antifaz para dormir que promete una experiencia parecida al sueño lúcido.

Diseñado por los estadounidenses Duncan Frazier y Steve McGuigan, este aparato funciona al activarse una serie de luces LED sobre los ojos de la persona que duerme. Lo que aseguran sirve para que el usuario recuerde que puede retomar el control.

Cuando el antifaz detecta los movimientos del ojo comienza a arrojar señales externas que el usuario es capaz de reconocer con facilidad.  Antes de dormir, el usuario se coloca el antifaz, ajusta el brillo de la luz y luego se va a dormir. Pasarán unas cuatro a cinco horas de espera hasta que llegue a la fase activa del REM y ahí se mostrarán unos patrones de luz  y esas luces son las que darán la oportunidad de alcanzar dicha lucidez.

La aplicación permite al usuario decidir lo que sueña, seleccionando una opción (dentro de ella) para que se reproduzca, por ejemplo, sonidos de pájaros, lo que en teoría le haría a uno soñar con la naturaleza.

A pesar de todos estos proyectos el sueño lúcido es algo difícil de conseguir y no todos son capaces de experimentarlo. No hay garantías de que las aplicaciones y antifaces sirvan en un 100% ya que pocos dicen haber tenido éxito.Hay quienes aseguran que lograrlo requiere disciplina y práctica, y que la clave es saber distinguir rápidamente entre realidad y sueño.