A lo largo de estos años hemos visto cómo la realidad aumentada tenía un proceso evolutivo muy experimental. También hemos probado sus crecimientos y la hemos analizado paso a paso. El pronóstico era reservado, pues era claro que la realidad aumentada tenía que madurar y amarrar a un servicio que pueda dar un valor agregado, lejos del impulso visual que este tiene.
Amazon flow lo consiguió. La gran empresa de tecnología ha trabajado con la realidad aumentada para ofrecer un servicio de reconocimiento de productos más sencillo y rapido. Este busca desplazar el código de barras, o mejor dicho potenciarlo.
Amazon flow escanea la imagen a través de un software que reconoce los colores y formas (higashi no eden) y permite leer a través de su base de datos que producto es. Si encontraste lo que quería, lo compras por el smartphone y listo!
Esto es un verdadero ¡boon! para cerrar el ciclo de compra en un smartphone. Antes era un poco más complicado decidir el producto a través de un celular. La decisión terminaba en una computadora.